Cuernos,
colmillos, dientes, pezuñas, patas, colas, rabos, crestas, plumas, huevos,
huesos, mandíbulas, todos estos han sido los primeros amuletos animales que los
humanos se colgaban al cuello, se ponían en la cintura, engarzaban en sus abalorios, o se colgaban
de pendientes con la esperanza que el animal les pasara su mana y ellos
pudieran por medio de esta fortaleza estar protegidos
los peligros de otras fieras salvajes.
Esto es la parte general de los amuletos naturales. De cada
apartado facilitaremos más especificaciones y listados con las propiedades, a
fin de que el practicante interesado pueda experimentar sobre ello.
La verdad está dentro, no lo olvidemos. Esto no son más
que interruptores para poder acceder a nuestro Ser Esencial. Si así nos lo
planteamos podremos seguir avanzando. Pero si nos quedamos en la forma, todo
esto no será nada más que miedo. Que este trabajo sea beneficioso y útil para todos.
Si lo prefieres también puedes comprar un AMULETO o TALISMÁN debidamente preparado y ritualizado en la TIENDA GRAHASTA, visitala pinchando en la fotografía de mas abajo.
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