Desde tiempos inmemorables estos elementos -casi sagrados- han formado parte de la vida del hombre, su dimensión mística y como fuente de fe los han proyectado como unas piezas poderosas, con propiedades extraordinarias capaces de alejar enfermedades, desdichas, accidentes y cualquier clase de males.
Cuando la búsqueda de la suerte y la esperanza se imponen como un deseo, estos objetos aparecen por todas partes, incluso en nuestras casas, como compañeros entrañables a quienes les confiamos la protección y la posibilidad de atraer cosas buenas. Ángel Silva-Arenas
Etimológicamente amuleto proviene del latín amuletum, el cual deriva a su vez de amoliri, que significa alejar o apartar. Otras versiones mencionan que la palabra tiene su origen en el árabe jamala y jamalet, cuya traducción, en el primer caso, es llevar y en el segundo, objeto que se lleva. En consecuencia, quien lo usa está apartando los males de su entorno y asegurándose salvaguarda eterna.
De modo tal que si queremos decirle adiós a la mala vibra y estar abiertos a la buena estrella, es recomendable incluir uno de estos artilugios en nuestros hogares, ya que además de brindarnos seguridad pueden convertirse en un atractivo elemento de decoración.
Los tradicionales
Sin lugar a dudas, la herradura es uno de los amuletos más empleados para proteger el hogar, ya que es un excelente catalizador de la energía, al absorber las positivas y alejar las negativas. Judy Vera, consultora espiritual, recomienda colocar una –usada- detrás de la puerta principal con las puntas hacia abajo y con siete agujeros, "... y acompañarla con una cinta roja y dorada e incluirles algunas piedras como el cuarzo y el azabache".
Otra opción que sugiere la especialista es ubicar una llave dorada en la puerta de entrada, conjuntamente con una estrella de David o una imagen de San José, evitando así el mal de ojo y atrayendo la prosperidad. En este caso puede hacerse un arreglo con cuarzo y malaquita.
En las puertas de los salones de estar o en las de las habitaciones dedicadas a oficinas, bibliotecas o estudio, Vera apuesta por colocar delfines enlazados con cintas azules y amarillas para estimular el diálogo y concertar negocios con éxitos.
Por su parte, Mariol Valiente, especialista en feng shui y consteladora familiar, afirma que el tener un elefante, con la trompa hacia arriba, es aconsejable para atraer la buena fortuna y la bonanza, además de cuidar a la familia de las influencias negativas. Este animal, que simboliza el trabajo en equipo y la unión, puede ubicarse bien sea en una mesa de apoyo o como colgante en la manilla de las puertas. En este último caso "se recomienda colocarlo en una especie de guindalejo, realizado con cintas de color azul turquesa, en la cual se ubiquen siete figuras de esta especie, preferiblemente de marfil, de mayor a menor tamaño, con campanas intercaladas. De esta forma el dinero nunca faltará en su casa".
Si lo que anda buscando es potenciar su intuición y la atracción personal, los amuletos indicados son indiscutiblemente el búho y la lechuza. Estos animales, que connotan inteligencia y nocturnidad, pueden utilizarse de manera individual o en pareja y son excelentes para alejar las malas influencias. Es pertinente colocarlos en las mesas de noche o de trabajo, "...en el primer caso, debajo de un espejo con piedras de cuarzo rosa y, en el segundo, con una piedra de jade", explica Vera.
Para el mal de ojo, la solución es, definitivamente, el ojo turco, muy popular en los países de la Costa Mediterránea, Arabia, Turquía y la India. En la actualidad, se ha transformado en un elemento de moda utilizado frecuentemente en la orfebrería. Este –de color azul- debe situarse en la puerta de entrada, bien sea en la parte superior o en la manilla, para ahuyentar los malos espíritus y mantenernos alejados de cualquier posible daño.
La imagen pintada de un cordero o una figura de este animal, en madera o metal, proveerá armonía, paz y tranquilidad en la casa; especialmente si se ubica en el comedor.
Los sagrados
En todo hogar cristiano la cruz es un símbolo esencial que debe estar presente, asegura Valiente, pues "...significa el amor incondicional de Jesús, además de representar el sacrificio para la redención de los hombres, su muerte y resurrección". Tenerla en la casa ayudará a los miembros de la familia a encontrar el camino correcto y fortalecerá su espíritu. Puede ubicarse detrás de la puerta principal o en una pared, especialmente cerca de la entrada central.
Por su parte, a la cruz egipcia se le confiere el poder de la sabiduría y la longevidad, encarnando el concepto de vida eterna. Es importante "que si se elije ésta, debe ser de hierro o plata y se sitúe en las habitaciones", sugiere Judy Vera.
En el caso de las enfermedades, lo ideal es emplear la cruz Tau, particularmente para prevenir molestias orgánicas relacionadas a inflamaciones, así como la epilepsia y erisipela. Es muy efectiva para personas en estado crítico, en este caso debe ubicarla en la puerta de su habitación o en el copete de la cama enlazada con una cinta verde. Otra alternativa es ubicar en el espaldar de la cama de la persona enferma una medalla de San Miguel Arcángel.
Según los expertos, el Buda es también una figura protectora, a la cual se le concede gran poder. "Atrae la riqueza y el dinero, además es un símbolo de alegría y amabilidad en el hogar. Es recomendable ofrecerle monedas, en números impares, para la buena suerte", afirma Mariol Valiente.
Un amuleto muy popular es la mano de Fátima, que viene acompañada con un ojo protector; es ideal para potenciar la paciencia y la fidelidad, además de atraer fortuna. Puede emplearla en un guindalejo realizado con cinta de color azul o rojo, acompañado con piedras de turquesa y cuarzo cristal.
El atrapasueños, colgado en la cabecera de las camas de los niños, se utiliza para protegerlos de las pesadillas y de las visiones malignas. Este es una suerte de telaraña artificial, realizada tradicionalmente con madera de sauce y decorado con plumas y piedras.
Los perros Fu, mezcla de leones y dragones, son utilizados como guardianes y protectores de la casa, dejando solo pasar a aquellos que tengan buenas intenciones. Deben colocarse en pareja, uno a cada lado de la puerta principal. El macho, que es aquel que tiene sobre la pata izquierda una pelota, se ubica del lado izquierdo, mientras que la hembra, que tiene a su cachorro bajo la pata derecha, se ubica del lado derecho de la puerta.
Para el amor y la sexualidad
Si anda buscando procrear y no lo consigue, Valiente sugiere utilizar un amuleto realizado con conchas marinas, representación de fertilidad, conjuntamente con cuarzo rosa. De igual manera, la cabra, símbolo consagrado a Afrodita, se aconseja para estos fines.
En el caso de los hombres, colocar en la mesa de noche un colmillo es excelente para aumentar la virilidad y potenciar el atractivo sexual. "Este debe colocarse con una cinta roja y perfumarlo con lavanda", señala Vera.
Otro amuleto que puede emplearse es el conformado por la figura de una paloma, alegoría de paz, tranquilidad y felicidad que, a la par, ayuda a la fertilidad y a los afectos.
Si su objetivo es encontrar el amor de su vida o desea fortalecer su relación actual, los especialistas en estas lides aconsejan tener una pareja de patos mandarines, característicos de la cultura china, que deben ser colocados en la esquina suroeste del salón o del dormitorio. Puede además potenciar su efecto iluminándolos con una luz blanca o roja y colocándoles alrededor cristales de color como una especie de ofrenda.
La luna también hace lo suyo, especialmente para las mujeres jóvenes, que en su afán romántico buscan al amante ideal o a su alma gemela. Así que ubique una de éstas en las habitaciones de las señoritas solteras, especialmente en las paredes, con un lazo rosado.
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