Todos
los objetos conservan un poco de la energía de aquellas personas que
los han tocado; estas energías pueden ser buenas o malas, dependiendo
de las diferentes personalidades y del humor con que la gente los haya
manipulado; por ello es importante que después de adquirir la figura del
Buda lo limpie perfectamente de todas esas impurezas energéticas que
pueda traer. Una de las maneras mas comunes consiste en ponerlo bajo el
chorro de agua fría, ya que el agua absorbe y se lleva con ella todas
las energías negativas.
Otra manera de limpiarlo es utilizando el
humo de incienso con aroma de sándalo, haciendo que este humo entre en
contacto con la superficie de la figura.
El tercer método requiere usar un trapo limpio de algodón y unas gotas de aceite esencial; eso lo purificara.
Cualquiera de las tres maneras es muy efectiva, y usted puede realizar la que le sea más conveniente.
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