Magia y Amuletos

Magia

Si el hombre actual se enfrenta a los problemas teniendo la ciencia como base, el hombre salvaje se basaba en la magia, una técnica para manipular el medio ambiente espiritual, que explicaba lo misterioso e inexplicable. Y esto era así porque se obtenía la ayuda voluntaria de los espíritus, o la involuntaria, también de estos, mediante fetiches.

El objeto de la magia es doble: por un lado ver el futuro, y por otro, influir de forma positiva en la naturaleza que rodea al ser humano.

La magia nace porque la fascinación por la superstición fue el inicio de la posterior curiosidad por la ciencia. Se puede deducir, por tanto, que la ciencia tiene raíces en lo mágico.

Los amuletos mágicos

Los amuletos mágicos más antiguos son el pelo y las uñas, y esto es así porque se suponía que el enemigo podía apoderarse de cosas que provienen del cuerpo y emplearlo de forma negativa en hechizos mágicos, por eso los excrementos o la saliva de haber escupido se enterraban de forma muy cuidadosa. Por esto tampoco el hombre primitivo no dejaba restos de su comida en la mesa, para que nadie se quedara con algo que había estado en contacto con él, al igual que sus vestiduras.

Con la evolución del tiempo, se fueron preparando amuletos mágicos con carne humana, dientes de cocodrilo, garras de tigre, leche de vaca negra o semillas de plantas venenosas y nocivas. Se consideraban asimismo amuletos mágicos las varas, las campanas, los nudos y los tambores, así como los objetos de antiguas civilizaciones.

La práctica de la magia

Antiguamente, en los inicios de la magia, había más mujeres que hombres que la practicaban. Lo hacían desnudos o semidesnudos, con el uso de varas, encantamientos y medicinas de origen natural.

Existían dos fases en la magia, una pública y otra privada. La publica era la practicada por el sacerdote, curandero o chaman. La privada era la de hechiceros, magos y brujos, para arrojar el mal sobre otros ajenos a su tribu y enemigos declarados.

El concepto de espíritus buenos y espíritus malos evoluciono a las creencias en magia blanca y magia negra. Por otro lado, desde remotamente se practico la magia imitativa, ya que las oraciones se representaban mediante danzas mágicas.

De la magia se deriva la ciencia, según muchos estudiosos: la creencia en los números mágicos dio paso a las matemáticas, la astrología a la astronomía, la creencia en la piedra filosofal dio paso al conocimiento del tratamiento de los metales. Lo cierto es que la mitad de la humanidad busca la verdad a través de la ciencia, y otros a través de la superstición y la magia.