La superstición es un sentimiento que de una forma u otra todos sentimos, así como el miedo o el respeto por lo desconocido nos lleva querer protegernos contra todo mal que pudiera surgir y afectarnos.
Seas o no creyente, es muy probable que alguna vez en tu vida hayas tenido o tienes algún objeto del que sientes que te da suerte o que, cuando lo llevas encima, te ayuda en tus propósitos de alguna forma.
Eso mismo es un amuleto, un objeto en el que depositamos toda nuestra fe para protegernos. Cualquier objeto puede servirnos de amuleto, pues somos nosotros mismos los que con nuestra propia energía le daremos esas propiedades mágicas de protección.
La palabra amuleto proviene del latín (amuletum) y ésta misma de amoliri que significa alejar. Se han utilizado amuletos desde tiempos inmemoriales. Como hemos dicho cualquier objeto puede servirnos, pero hay que tener unas directrices para poder usarlo.
Se utiliza un hechizo o conjuro que se pronuncia sobre el amuleto, el cual tan sólo podrá tocarlo la persona que lo porta. El hechizo que realicemos deberá hacerse para un único fin, es decir, si queremos que nos proteja del mal, deberemos hacer un hechizo para tal fin y, si queremos que nos de buena suerte, deberemos realizar un hechizo para atraer la suerte.
El hechizo consta en cargar el amuleto con nuestra propia energía. Además, será necesario limpiarlo de las malas energías que se haya impregnado con el tiempo para mantener su eficacia. Es por ello que decimos que el amuleto sólo puede tocarlo su dueño y portador, pues otra persona podría impregnar su mala energía en él y complicar el efecto.
Existen amuletos como elefantes, la pata de conejo, los buhos, las brujas, pulseras de caracoles y un largo etcétera que a lo largo de la historia han ido adquiriendo popularidad. Veamos a continuación algunos de ellos junto con su poder en particular.
Los amuletos que aportan buena suerte pueden ser:herradura amuletos Significado y utilidad de los amuletos
La pata de conejo
La herradura
El trébol
El elefante
El búho
La llave
La palabra amuleto proviene del latín (amuletum) y ésta misma de amoliri que significa alejar. Se han utilizado amuletos desde tiempos inmemoriales. Como hemos dicho cualquier objeto puede servirnos, pero hay que tener unas directrices para poder usarlo.
Se utiliza un hechizo o conjuro que se pronuncia sobre el amuleto, el cual tan sólo podrá tocarlo la persona que lo porta. El hechizo que realicemos deberá hacerse para un único fin, es decir, si queremos que nos proteja del mal, deberemos hacer un hechizo para tal fin y, si queremos que nos de buena suerte, deberemos realizar un hechizo para atraer la suerte.
El hechizo consta en cargar el amuleto con nuestra propia energía. Además, será necesario limpiarlo de las malas energías que se haya impregnado con el tiempo para mantener su eficacia. Es por ello que decimos que el amuleto sólo puede tocarlo su dueño y portador, pues otra persona podría impregnar su mala energía en él y complicar el efecto.
Existen amuletos como elefantes, la pata de conejo, los buhos, las brujas, pulseras de caracoles y un largo etcétera que a lo largo de la historia han ido adquiriendo popularidad. Veamos a continuación algunos de ellos junto con su poder en particular.
Los amuletos que aportan buena suerte pueden ser:herradura amuletos Significado y utilidad de los amuletos
La pata de conejo
La herradura
El trébol
El elefante
El búho
La llave
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